19 | 03 | 2024


Por Héctor Gómez

 

Hace unos días, las autoridades del CONALEP anunciaron que iniciará en agosto la primera carrera técnica en industria automotriz en algunos planteles de Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes. Este proyecto se realizará “con la participación directa” de las empresas japonesas Mazda, Honda y Nissan.

 

¿Qué quiere decir con “participación directa”? Simple, que estas empresas automotrices junto con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón decidirán el programa curricular de la carrera técnica. Además de eso, serán sus ingenieros los que capaciten a los profesores del CONALEP, como ya está ocurriendo.

 

Esta es una forma de privatización de la educación, aún más profunda. Aquí los grandes monopolios automotrices, no tienen interés en obtener las escasas ganancias que pueda dejar la mercantilización de la educación. Prefieren que sean los impuestos de todos y las cuotas de los estudiantes, los que paguen por una capacitación a su medida.

 

 

Finalmente, los estudiantes deberán realizar prácticas en talleres de las empresas dentro de la escuela y estancias dentro de las armadoras. De acuerdo con el secretario de Desarrollo Económico de Aguascalientes, Landeros Bruni, el objetivo es “que las empresas puedan definir cuál es la curricular que requieren, el recurso humano que están buscando”.

 

Esto es una forma más de convertir la educación en un negocio, sin que nadie lo note e incluso que parezca más atractivo. Por una parte, el CONALEP sigue siendo una institución “pública”; esto sólo significa que los ingresos y su administración los manejará el Estado. Las escuelas seguirán sosteniéndose con nuestros impuestos y con las colegiaturas que pagan los estudiantes.

 

Sin embargo, las empresas moldearán la carrera a sus intereses y necesidades. Así obtendrán gran cantidad de obreros calificados gratis, ya que no tendrán que pagar por la capacitación. Estos monopolios han decidido subcontratar al CONALEP para que capacite a sus propios técnicos, pasándoles la cuenta a las familias de los estudiantes y al Estado.

 

Podría pensar alguien: “bueno, la empresa se beneficia con la educación, pero al menos los jóvenes del CONALEP también se verán beneficiados”. Lamentablemente esto no es realmente cierto. El proyecto no incluye ninguna responsabilidad de las empresas por contratar a los egresados del CONALEP, por lo tanto, no hay certeza que al final tengan un empleo seguro: Tendrán los conocimientos, pero nadie les asegura que puedan aplicarlos.

 

Lo que es peor, es que al estar adecuado el plan de estudios a las necesidades de sus plantas armadoras de Aguascalientes, Querétaro y Guanajuato, no tendrán formación en otras áreas, y se verán en grandes aprietos si quisieran trabajar en algún otro lado.

 

Los comunistas estamos de acuerdo en que la educación tiene que ir de la mano del trabajo, sin embargo, esto debe ser para satisfacer las necesidades de toda la sociedad y no para enriquecer los bolsillos de unos cuantos monopolios. Pero una educación no puede surgir bajo los límites del capitalismo y la explotación. Únicamente en el sistema socialista la educación podrá estar realmente al servicio de la sociedad, y asegurar a todos los estudiantes un trabajo digno al terminar sus estudios.

 

Partido Comunista de Mexico

El Comunista